miércoles, 11 de abril de 2012

Aldo de Nigris. La revelación

Aldo de Nigris, que marcó dos goles para el Monterrey en su triunfo sobre Tigres, se ha convertido en el delantero mexicano del momento en la Liga de su país, y con goles ha podido alejar los aires de tristeza que hace más de dos años amenazaron con amargar el resto de su vida.
A finales de 2009, De Nigris sufrió lo que entonces asumió como un golpe bajo, la muerte de su hermano Antonio, que jugó en el Villarreal de la Liga española y era su figura a seguir para ser un futbolista exitoso.
Al recibir la noticia, Aldo repitió que nadie se va a ningún lado y comenzó a comportarse como si su hermano estuviera siempre a su lado y le pasara las claves para entrar al área por el lugar indicado. El 21 de noviembre de 2009, cinco días después de la tragedia, Aldo se apareció en los cuartos de final del torneo Apertura y anotó el gol de la victoria ante América.
Mientras la mitad del estadio gritaba y otra parte lloraba por el simbolismo humano del gol, Aldo indicó que solo podía honrar a su hermano si jugaba con alegría en favor del Monterrey, el club en el que Antonio anotó 37 goles. En las semifinales de ese año fue el héroe con dos goles decisivos y en la final contra Cruz Azul sumó una diana más para la conquista del título.
Con un disparo de cabeza letal, inteligencia para moverse en el área, velocidad y una gran capacidad física, De Nigris ha sido desde entonces uno de los atacantes mexicanos de mejor rendimiento. En 2010 fue llamado a la selección, en la que marcó cuatro goles que ayudaron a México a ganar el título de la Copa de Oro.
Hasta ahora Aldo de Nigris sigue celebrando los goles con un gesto de complicidad con alguien en el cielo. No se sabe si hay algo de real en eso, pero en todo caso él lo cree y así ha espantado la tristeza, lo cual es una de las cosas para las que mejor sirve el fútbol.




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