domingo, 4 de noviembre de 2012

Video Atlas 2 - 2 Puebla

Al Atlas no le quedaba más opción que ganar. Por orgullo, coraje, y vergüenza. Si ganaba no limpiaba su pésima campaña. Pero sí mejoraría para brincar precisamente al Puebla del sitio 16 al 15 en la tabla general. Si perdía tampoco bajaría del penúltimo lugar de la tabla porcentual, seguiría arriba del Querétaro, pero sí se alejaría cinco unidades, y se pondría a ocho de La Franja, lo que sería de utilidad para el Torneo de Clausura 2013 en el que se definirá el destino de Zorros y Gallos en la Primera División.

Pero Atlas sin duda está maldito. En tiempo de compensación, en un tiro de esquina, en una pelota que quedó a la deriva, Aldo Polo remató para empujar y escribir el dramático 2-2.

Atlas necesitaba un héroe para salvar el partido contra Puebla, un equipo que es víctima también de la anarquía de sus directivos y provocan la salida de técnicos. En el inicio de la semana, Daniel Guzmán renunció, y su relevo Carlos Poblete diseñó el partido contra los rojinegros con lo que tenía al alcance y poco pudo hacer.

Bajo estas circunstancias, el conjunto de Tomás Boy sabía que no podía jugar peor de lo que lo hizo una semana antes frente a Chivas.

El jugador que decidió portar el traje del salvador, Goyo Torres, alguna vez considerado el sucesor de Andrés Guardado en las filas rojinegras, mostró la calidad que tiene en sus pies.

Desde el minuto 8, el lateral izquierdo dejó constancia de lo que pretendía. Alonso Sandoval cobró tiro de esquina, Alustiza rechazó al centro, y ahí a cinco metros de la media luna, Torres tomó el balón a bote pronto y disparó con su zurda privilegiada para depositarlo en las redes. 1-0 temprano, ideal para manejar el partido a su antojo ante un Puebla sin propuesta.

Pero la historia del Atlas señala que hay que sufrir, y aún cuando Héctor Mancilla tuvo infinidad de oportunidades para liquidar, se obstinó en desperdiciar sus oportunidades.

Y si Goyo se lucía, la afición optó por elegir a un villano de manera gratuita: Alonso Sandoval, al que parece que quisieron cobrarle sus antiguos pecados de indisciplina porque cada vez que tocaba el balón era bombardeado con abucheos.

Puebla no había tenido una sola llegada y al '33 cuando se decidió a pisar el área con Jair García. El ex delantero de Chivas se enfilaba a enfrentar a Miguel Pinto, y al superar a su marcador Facundo Erpen, éste lo jaló dentro del área. Penalti inobjetable que señalo Alfredo Peñaloza y que cobró impecable Gustavo Alustiza para el 1-1.

En las tribunas del estadio Jalisco, la Barra 51 había permanecido en silencio en protesta por la mala campaña, y al 39 volvieron a entonar sus cantos con el "¡Jugadores pongan h...!".

Si surtió efecto o no la exigencia del público rojinegro sólo lo saben los jugadores, porque al 41, cuando peor estaba el accionar del Atlas, el joven Alfonso González recurrió al tiro de fuera del área y el portero Hugo Hernández no alcanzó el balón. 2-1.

Para la segunda parte, Puebla no presentó ninguna propuesta para igualar o que exhibiera síntomas de una reacción que intimidara al Atlas.

Si en el primer tiempo Mancilla se hartó de desaprovechar sus opciones, en el segundo fue Matías Vuoso el que quiso igualarlo mientras que Gregorio Torres enviaba numerosos servicios al área con olor a gol.

Los rojinegros continuaron con su asedio que ya no fructificó en el tercer tanto, mientras Puebla a través de Alustiza estuvo cerca de congelar el júbilo con un tiro al poste al '89, y en las gradas del Jalisco, la afición festejaba la primera victoria como local, la que no conseguía desde el 14 de abril de este año cuando le ganó al Monterrey, resultado que entonces le aseguró su permanencia en el Máximo Circuito.

Los aficionados ya cantaban la victoria, ondeaban sus pañuelos blancos, cuando Aldo Polo apareció para evitar que los rojinegros obtuvieran su primer triunfo como local.

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