domingo, 7 de octubre de 2012

Video Atlante 2 - 2 Morelia

Se antojaba imposible que el Atlante cortara su pésima racha de cuatro derrotas consecutivas a costa del Morelia, pero durante más de 80 minutos dio la impresión que así sería.

Pero la virtud de los michoacanos fue no desesperarse y en los últimos cinco minutos logró el empate 2-2 de manera dramática en el estadio Quintana Roo, ante el desplome defensivo de los azulgrana.

En el arranque del partido de la fecha 12 del Torneo Apertura 2012, los Potros supieron sacarle el mayor provecho a la cancha anegada con dos goles tempraneros de Luis Venegas. Pero el Morelia no se dejó y en los últimos minutos del juego Miguel Sabah lavó sus errores y marcó en dos ocasiones para que su equipo se llevara a casa el punto.

Con este resultado, los equipos suben un peldaño en la tabla general: Atlante llega a 13 puntos (lugar 14) y el Morelia 16 (nueve).

UN DESPETAR A TIEMPO

La realidad es que el equipo que dirige Ricardo La Volpe sorprendió un poco. Hoy no fue el equipo que se va al frente alegremente, pues era de esperar que habiendo anotado goles tempraneros no había razón para arriesgar frente a un Morelia que se vio sorprendido en dos ocasiones con anotaciones en juego aéreo, ambos con la misma fórmula: centro de Osvaldo Martínez y remate con la cabeza de Luis Venegas.

El primer tanto cayó al minuto 3, cuando los visitantes no terminaban de acomodarse en el terreno de juego. Casi enseguida, Sergio Nápoles tuvo el segundo gol para los Potros, pero se apresuró y la pelota la mandó fuera.

Los Monarcas, dirigidos por Rubén Omar Romano, comenzaron a tejer su futbol, sabiendo que tenían que arriesgar, al mismo tiempo que debía cuidarse muy bien, dado que los azulgrana eligieron el contragolpe como su principal propuesta.

Pero el segundo gol de Venegas se hizo presente al 17', en otro centro de Osvaldo que mandó a las redes.

Cabe mencionar que en ambas anotaciones, el delantero Miguel Sabah falló en la marcación, desacostumbrado a realizar funciones defensivas. Romano le dio la tarea de apoyar en labor defensiva y dos veces Venegas se le salió del carril. Ni hablar; son los riesgos que corre un entrenador que busca jugadores polivalentes y no los encuentra.

El Morelia intentó de muchas maneras envolver con su juego al rival, pero no lo conseguía del todo. Tenía la pelota, pero el control táctico era del rival, que en una descolgada de Nápoles fue fauleado por el zaguero Joel Huiqui cuando entraba al área; sin embargo, al árbitro Roberto García Orozco consideró que no ameritaba marcarse al 25'.

Pero al Morelia no le salen jugadas de peligro, mientras que el Atlante se resguarda, dándole la iniciativa al contrario, más allá de que no haya pisado más el área defendida por Federico Vilar.

En la segunda parte, ambos equipos hicieron cambios, los Potros para seguir cuidándose ante los embates del rival, y el Morelia para encontrar la fórmula de hacer daño al anfitrión.

El Morelia adelantó líneas y fue por el partido, sin pensar en que estaba en desventaja y cuidándose a la vez de los contragolpes del Atlante, que al 60' tuvo cerca el tercer tanto, cuando de media vuelta Óscar Rojas disparó y el visitante se salvó. El centro había sido de Osvaldo Martínez, quien buscaba la misma fórmula del primer tiempo, pero ahora en medio de un gran diluvio.

Los Monarcas no aflojan. Mandan dos centros que destantean defensivamente al Atlante, que trata de aprovechar todo, como el arribo de Nápoles que remató ante un Vilar que tuvo una gran reacción, al 77'.

Y aunque el merecer no es parte del futbol, los Monarcas consiguieron por fin el primer gol al minuto 82, luego que los azulgrana había perdido el balón en la media cancha. Un centro de Joao Rojas fue rematado de mala manera por Pedroza y en el contrarremate Sabah anotó con la pierna derecha el 2-1. Los visitantes no dieron tregua. Siguieron apretando y ante el nerviosismo de los Potro, aprovecharon para anotar el gol del empate, otra vez por medio de Sabah, quien cayéndose bombeó la pelota, ante el centro de Joao Rojas al 85'.

Sabah tuvo el tercero, el que le habría dado el triunfo, pero una pierna azulgrana salvó el desaguisado, y al final los michoacanos rescataron con justicia el empate a dos goles.

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