Los Esmeraldas no solamente remontaron la desventaja de un gol que traían, 2-1, del partido de ida, sino que terminaron goleando y son el equipo 18 en la primera división del futbol mexicano y ocuparán el lugar que dejó vacante Estudiantes Tecos.
Los anotadores de los goles fueron, Carlos Peña, Luis Nieves, Eder Pacheco y dos de Hernán Darío Burbano, quien fue el jugador del partido, ya que de sus pies salieron la mayor cantidad de embates.
La primera opción de gol llegó al minuto 2, cuando el suplente de Sebastián Maz, Pacheco, recibió pase filtrado, ante la salida del arquero intentó hacer un “sobrerito”, pero el portero estuvo atento para desviar; Burbano comenzó a mover el medio campo de León.
Los minutos corrían, se veía mejor el equipo local, con mejor acompañamiento, idea futbolística, toques de primera intención, movimientos sin balón que abrían espacios y provocaba el desconcierto del visitante, equipo que estaba esperando un contragolpe para buscar un tanto.
Al 10’ parecía que la suerte le sonreía al Correcaminos, ya que Rolando Sena se encontró un centro en el corazón del área, remató solo y su alma, el balón salió directo a donde estaba el cancerbero Édgar Hernández, quien se quedó con el esférico en la línea de gol; el público se levantó de sus asientos para gritar ¡arquero! ¡arquero!.
El buen futbol que estaba poniendo León con jugadas trabajas, buen recorrido de líneas e incorporaciones a la ofensiva, parecía cuestión de tiempo para que el marcador se abriera, ya que la media cancha la estaba controlando al cien por ciento León, tanto Peña como Vázquez estaban recuperando todo; “Parejita” López y Carrasco estaban perdidos y solo veían pasar a los rivales con el balón, les hacían el dos a uno siempre.
Peña intentó al 17’ con tiro de media distancia, el arquero de Correcaminos Eder Patiño desvió a tiro de esquina; el cobro fue al corazón del área, Peña “Gullit” apareció para rematar secó y hacer que el Estadio León explotara; estaba ya igualado el marcador global 2-2 y este encuentro León ya estaba 1-0 arriba.
“Corre” parecía desconcertado, sus jugadores corrían atrás del balón, los locales le daban buena circulación, Nieves, Burbano, Montes y compañía atacaban a placer por varios frentes y fue al 22’ cuando el Nou Camp soltó toda la presión contenida de 10 años de represión en la división de Ascenso, cuando tras un tiro de esquina, Nieves apareció para empujar el balón que merodeaba sobre la línea de gol. El marcador ya estaba 2-0 y 3-2 en el global.
La afición se levantó de sus asientos, comenzó a cantar, ¡somos de primera! ¡somos de primera!, al tiempo que sus jugadores en el campo se daban un banquete futbolístico, porque traían el balón pegado al pie, haciendo jugadas de triangulación, relevos y demás.
Cuando el reloj marcó el 45’, el colombiano Burbano hizo una de las suyas. Entró a bayoneta calada al área, se quitó al arquero, sacó tiro pero con poco ángulo, aun así salió con etiqueta de gol, la zaga se revolvió e intentó sacar el peligro, pero llegó con determinación Pacheco, para marcar el 3-0, 4-2 en el global.
La afición en la tribuna tenía muchos motivos para celebrar el tanto, sentían segura su incursión en la Primera División, además, hace 20 años estaban celebrando su último título en la primera división de los cinco que tiene, hace diez el descenso y hoy, regresan a la Primera.
El último tiempo en la de Ascenso
En el arranque de la parte complementaria el ambiente era más relajado, la afición ya se divertía, el marcador los hacía sentir seguros del pase y los jugadores en el campo también daban confianza, pues no bajaron el ritmo en ningún momento.
Al 61’ a punto estuvieron de marcar el cuarto, cuando Loboa aprovechó balón al espacio, recorrió 30 metros con el balón y ante la salida del arquero Patiño, sacó potente disparo que se incrustó en la humanidad del jugador de Tamaulipeco.
Parecía trámite el resto del encuentro, Correcaminos no daba más, su media cancha estaba perdida, los locales en cuanto agarraban el esférico sabían qué hacer con él y el peligro ante el marco de Patiño era inminente. Era una fiesta por parte de la afición de León, que dedicó los últimos minutos a vitorear a los suyos; 10 años de ausencia estaban saliendo en los últimos minutos, le decía adiós a la división de Ascenso.
Al 69’ Burbano recibe pase filtrado, de esos que le gustan, con marco de frente y muchos metros para correr; se plantó frente a Patiño, quien se quedó viendo como el delantero leonés le hizo un “sombrerito” para marcar el cuarto de la noche.
Para ponerle el último clavo al ataúd, El recién ingresado Edwing Santibáñez se descolgó por la banda derecha, llegó a línea de fondo y espero a Burbano, quien entró solo y su alma al área, solo cacheteó el balón y marcó el quito de la noche para el León.
Los últimos minutos fueron de fiesta para los aficionados del León, mientras unos cantaban ¡sí se pudo! ¡sí se pudo!, otros dejaban salir lágrimas abrazados del compañeros de al lado; otros cantaban y gritaban a los cuatro vientos que estaban de regreso en la Primera División del Futbol Mexicano.
Alineaciones:
León: Édgar Hernández, Oscar Mascorro, Edwin Hernández, Eder Pacheco, Luis Montes (Edwin Santibáñez, 69’), Hernán Darío Burbano, Luis Nieves (Eisnar Loboa, 56’), José Vázquez, Carlos Peña (Julio Ceja, 65’), Juan González y Luis Delgado. D.T. Gustavo Matosas.
Correcaminos: Eder Patiño, Felipe Ríos (Rafael Murguia, 57’), José Silva, José López, Oscar Carrasco, Juan Sara (Raymundo Torres, 70’), Diego Olsina (Antonio González, 73’), Hugo Sánchez, Roberto Saucedo, Ronaldo Sena (Ricardo Jiménez, 46’) y Diego Menghi. D.T. Ignacio Rodríguez.
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