León es sinónimo de fiesta, los claxon de los automóviles se escuchan en toda la cuidad, así como los gritos de "sí se pudo, sí se pudo", "A primera, a primera", "León, León" y "Gracias Benedicto", en alusión a la reciente visita del Papa a esta ciudad.
Caminos de Guanajuato, de José Alfredo Jiménez, resume en una estrofa el sentir de un pueblo: "Aquí se apuesta la vida, y se respeta al que gana, aquí en mi León, Guanajuato, la vida no vale nada".
En lugares emblemáticos de la ciudad como el Arco de la Calzada, la Plaza Fundadores, el boulevard Adolfo López Mateos y el recientemente abierto Puente del Amor, sobre Malecón y Calzada, la fiesta se vive a todo lo que da.
Después de permanecer 10 años en la Liga de Ascenso y de disputar con ésta cinco finales de ascenso, de las cuales perdió cuatro, León regresa al máximo circuito.
Gustavo Matosas, director técnico del Panzas Verdes de León, resumió en una frase el triunfo esmeralda: "La afición metió tres goles".
Aficionados desbordados, con la camiseta verde mojada y con el pecho inflamado, celebran el triunfo verdiblanco y el retorno a primera división.
El alcalde de la ciudad, Ricardo Sheffield, anunció en su cuenta de Twitter que este domingo a las 16:00 horas se realizará un desfile con los campeones, del estadio Nou Camp a la plaza principal.
Pero el festejo apenas empieza, los antros, bares, restaurantes y cantinas están a reventar.
Tras el triunfo la afición esmeralda ratificó que es más grande que el equipo: "Un equipo lleno de garra, una afición llena de pasión y una ciudad llena de alegría. ¡Gracias León!", cita en su cuenta de Twitter el Club León.
Conversación ESPN Deportes
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