Los Rayados, superiores al principio, desperdiciaron sus mejores ocasiones y finalmente fueron los japoneses los que a base de empuje se llevaron un triunfo en el que volvieron a demostrar porque han ganado la J.League tras ascender de categoría la pasada temporada.
Los mexicanos pisaron el acelerador con el pitido inicial y así forzaron dos ocasiones muy claras en el primer cuarto de hora, ambas por mediación del chileno Humberto Suazo, que en una de ellas mandó el balón al poste tras un centro desde la derecha.
Siguió hilando con mayor precisión el conjunto entrenado por Víctor Vucetich, aunque con el paso de los minutos el Kashiwa Reysol se asentó y logró acercarse a la meta de Orozco con acciones de sus dos puntas, Tanaka y Kudo.
Sin embargo, la mejor jugada nipona del primer tiempo surgió de la única arrancada que permitieron hasta ese momento los Rayados a la estrella local, el brasileño Leandro Domingues, la cual culminó con un disparo de su compatriota Jorge Wagner que se marchó fuera por muy poco.
Con los dos equipos ya bien plantados en el terreno de juego, el encuentro, muy físico desde el arranque, entró en una fase más trabada.
El golazo de Domingues en la reanudación, al enganchar una espectacular volea a centro de Tanaka, rompió esa dinámica, aunque fue respondido en apenas cinco minutos por el de Suazo, que remató un certero pase de su compañero en ataque, el Chelito Delgado, tras controlar un buen envío en largo al área japonesa.
Ninguno de los dos conjuntos cedió la batuta del partido: el Monterrey trenzó las jugadas con más finura que su rival e intentó entrar por los costados, mientras los nipones tiraron de garra y corazón para intentar romper el empate.
De esta manera, Tanaka forzó dos buenas intervenciones del portero Orozco con sendos remates de cabeza antes de que se cumplieran los 90 minutos reglamentarios y el partido se fuera a la prórroga.
Al comienzo del tiempo suplementario, Vucetich cambió a Chavez por el ecuatoriano Walter Ayoví y después sentó a Santana en favor del delantero Aldo de Nigris, con la idea de dar más vuelo a su equipo en ataque.
Sin embargo, fue el cuadro japonés el que se acercó con mas insistencia a la portería contraria, con Kudo, Tanaka, Domingues y Wagner siempre en el grueso de las acciones.
El Chupete Suazo dispuso de una de las mejores ocasiones de los mexicanos en la prórroga, al rematar desde el borde del área un balón suelto que se marchó alto.
Al final, la falta de acierto en los metros finales por parte de ambos conjuntos condujo a la tanda de penaltis, en la que el portero japonés, Sugeno, detuvo un lanzamiento a Luis Pérez y el guardameta Orozco, que después paró un lanzamiento de Tanaka, mandó el balón a la madera.
El gol decisivo logrado por Hayashi mandó al Kashiwa Reysol a la semifinal contra el Santos, que se disputará el 14 de diciembre, y lo convirtió también en la revelación del torneo de este año.
Por su parte, el Monterrey se verá las caras el mismo día 14 con el Esperance Sportive de Túnez, que perdió hoy (1-2) en el otro partido de cuartos contra el Al Sadd catarí, para disputar el quinto y sexto puesto del Mundial de Clubes 2011.
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