El Cruz Azul regresa a la senda de la victoria y por lo menos ahora se mete a zona de calificación, tras imponerse 1-2 a Gallos Blancos de Querétaro, luego de un primer tiempo malo en el que luchó contracorriente.
El equipo que dirige Ignacio Ambriz anotó primero, con gol de Diego de La Torre. Ya en tiempo complementario, la Máquina mandó al campo a Cristian el Chaco Giménez y Pablo Barrera y el encuentro ya fue otro. Los celestes dominaron los últimos 45 minutos y anotaron los tantos del triunfo por conducto de Nicolás Bertolo y Javier el Chuletita Orozco.
Con los 3 puntos, los azules llegan a 17 puntos, mientras que los queretanos se quedan con 18 y descienden peldaños en la carrera por estar en la liguilla. Lo más malo es que Gallos pierde valiosas unidades en su lucha por el no descenso, cuando l restan cuatro fechas por jugar en el torneo regular del Clausura 2013.
UN TIEMPO PARA CADA LADO
En la primera parte, la garra y la motivación con la que terminó ganando el boleto a la final de Copa brilló por su ausencia en la Máquina, claro, en buena parte también por la determinación con la cual arrancó el juego Gallos Blancos, que desde el primer minuto tomó la iniciativa del encuentro y así lo mantuvo durante los 45 minutos. Del empeño, los queretanos pasaron al dominio táctico, más allá de que no tuvieran tanta profundidad.
Los celestes le dieron libertades al rival, con un cuadro en el que no iniciaron el Chaco y Barrera, elementos de gran peso a los cuales se les guardó un tiempo, tras su desgaste físico del miércoles pasado al jugar todo el partido de Copa.
Los queretanos se mostraban ambiciosos cuando tenían el balón, disfrutando con buenos toques su superioridad futbolística hasta ese momento. Por ello no fue sorpresivo que el equipo que dirige Ignacio Ambriz abriera el marcador al minuto 11 en un tiro de esquina. A Diego de la Torre le llegó un centro; Bertolo no pudo despejar y De la Torre se adelantó a rematar con mucha potencia. El 1-0 era normal y justo, más allá de que la Máquina tuviera previamente una gran oportunidad de abrir el marcador con una jugada que no concluyó de buena manera Mariano Pavone, quien con todas las ventajas echó fuera su disparo.
Cosme y De la Torre hacían buenas combinaciones. Gallos Blancos vivía su mejor momento, teniendo hasta la suerte de su lado, ya que Bertolo al 42' tuvo el empate, pero su remate de media vuelta fue flojo y a las manos del portero Matute García.
La Máquina salió por todo en el tiempo complementario en busca del empate. El Chaco y Barrera entraron al relevo por Allan Bello, quien esta vez no tuvo un buen juego por la banda derecha, y por Alejandro Castro. El técnico Guillermo Vázquez sacaba un volante y un defensa para darle cabida a dos ofensivos de gran categoría.
Rápidamente le funcionaron los movimientos al Cruz Azul, ya que apenas al minuto del reinicio Bertolo anidó la pelota en la portería de Matute, luego de un centro por la derecha que dejó pasar Pavone. La acción fue iniciada por el Chaco, quien de inmediato marcaba diferencia, lo mismo que Barrera, encargado de comandar la banda derecha. En la jugada también se combinó una falla defensiva de Henríquez, quien perdió el esférico.
El Querétaro aguantaba los embates celestes que iban de menos a más. El empate renovó la ambición de la Máquina que poco a poco fue borrando al rival de la cancha. Al minuto 61', el guardameta Matute García derribó al Chaco en el área cuando el argentino ya tenía controlado el balón, pero el silbante consideró que no había infracción.
En el tiro de esquina, Matute salvó su portería atajando un peligroso remate de Jaír Pereira, quien en una segunda jugada volvió a rematar y otra vez la figura del portero se agrandó.
Ahora, el partido era de la Máquina, que tuvo en el Chaco a su mejor hombre. Los capitalinos acosaban, ya con Javier el Chuletita Orozco, quien había entrado al campo por Teófilo Gutiérrez. El acoso de los capitalinos era de alto peligro, y al minuto 70 el Chuletita se hacía presente en el marcador y le daba el triunfo parcial a su equipo por 1-2; primero remató el Chaco y enseguida Orozco. La pelota cruzó la línea de meta antes de que un defensa la sacara.
El Querétaro se vino para abajo; perdió la vertical. El trabajo defensivo que había hecho muy bien se desmoronó. Los azules, en cambio, terminaron a todo vapor el juego, ya no pudiendo ampliar el marcador terminó con triunfo visitante por 1-2.
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