Mientras una gran parte del equipo se fugaba, Benjamín Galindo hablaba, intentaba encontrar una explicación a la caída estrepitosa, y ahora apela a un "milagro" matemático para acceder a la Liguilla.
"El equipo no tiene que bajar los brazos, nos quedan partidos importantes, existen los milagros y por eso tenemos que luchar".
Antes, el técnico del Rebaño aceptaba su molestia por el pobre desempeño de su equipo, porque él estaba seguro que el duelo ante los Potros lo iban a ganar para así mantenerse con mayores posibilidades de clasificar, y ahora el escenario se ha complicado.
"No era lo mismo obtener un buen resultado, creo que hoy anímicamente nos pega mucho. Estoy muy molesto sobre todo por el accionar, se veía un partido ganable, hay dos errores nuestros que nos dejan al margen igual con posibilidades, hay todavía, quedan tres partidos, y mientras tengamos la posibilidad hay que sacar la frente".
Para el encuentro ante los azulgrana, el Maestro realizó cambios drásticos, pero también ajustó durante el partido, y uno de los más cuestionados fue el de Miguel Sabah, quien se mostró ineficiente, y por lo cual fue abucheado por los aficionados.
"Él hace su lucha, si bien no anotaba hacía bien su trabajo. Hoy (domingo) pensé en alguien fresco como el Cubo, a veces sale, otras no, hoy no salió".
La reacción de los pocos seguidores de Chivas que se dieron cita fue el de reprochar con reclamos como recuerdos familiares, silbidos y abucheos a los jugadores. Galindo lo comprendió y no hubo protesta de su parte.
"Te deja un mal sabor de boca, sobre todo por la gente que asistió, a la gente hay que aplaudirle porque no supimos darle alegría".
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