En un duelo entre felinos, los Pumas de la UNAM se afianzaron dentro de los ocho mejores de la tabla y le quitaron su calidad de invicto a los Tigres, al vencerlos por marcador de 2-1, en un partido que comenzaron ganando los visitantes, pero la ambición ofensiva de la escuadra local terminó poniendo a cada quien en su sitio en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, que lució a la mitad de su capacidad.
A los Tigres les bastaba un empate para "amarrar" matemáticamente la liguilla, aunque prácticamente ya están clasificados. En tanto, los locales hasta con una derrota se hubieran mantenido en zona de calificación, aunque el triunfo los acerca más a la "fiesta grande".
De esta manera, Pumas alcanzó 23 unidades en la tabla de posiciones y a pesar de la derrota, la escuadra visitante continúa en la cima con 29 puntos.
Cabe resaltar que finalmente no se presentó en CU una gran cantidad de aficionados del cuadro regio al encuentro, como con anterioridad se había anunciado, y tal parece que al conjunto que comanda el Tuca Ferretti esto terminó "pegándole", pues a pesar de su cerco defensivo, su equipo se vio superado en muchas ocasiones por los delanteros locales.
Parecía uno de esos domingos de un empate a "roscas" en el Estadio Olímpico, pero la ambición de los Pumas secó el poder defensivo de los Tigres, que comenzaron poniéndose adelante en el marcador, tras que Danilinho desbordara por derecha, mandara su centro y Viilla metiera un cabezazo contundente que se anidó en el arco defendido por el "Pikolín" Alejandro Palacios, apenas en el minuto 7 de juego.
Pese a esto, los dirigidos por Antonio Torres Servín no se achicaron y lejos de eso, parecía que comenzaban a sentirse cada vez más cómodos en el terreno de juego, intentando llegar por los costados y por el centro.
Así las cosas, el empate finalmente llegó en el minuto doce, a fuerza de insistir, luego que Cortés mandara su centro desde la banda izquierda y Hugo Ayala desviara hacia su arco.
Hasta este momento estaba muy parejo el encuentro, pero tras la igualada los Pumas empezaron a tener el dominio del partido, aunque los regios estaban defendiendo hasta con nueve hombres y contragolpeaban de vez en vez, sólo con Villa de manera permanente adelante, y cuando algún ofensor del cuadro local atacaba, se le dejaban caer hasta cuatro o cinco defensores.
Sin embargo, los Pumas tenían "punch" y así llegó un córner por el lado derecho, que se encargó de cobrar David Cabrera, quien mandó el centro, prolongó Darío Verón y Bravo la clavó de media tijera. Un gran gol del argentino, que hizo que la hinchada auriazul se parara de sus asientos.
Todavía los del Pedregal se lucieron con vistosos arribos al área rival; en el minuto 33, Robin Ramírez se metió por el centro, el defensa casi lo tira y el paraguayo se recupera para meter zurdazo que tapó el arquero.
Asimismo, en el minuto 36, Tigres respondía: Villa con balón controlado sacó al "Pikolín" de su arco, pero Verón no lo perdió de vista, siguió la jugada y cuando "Tito" se disponía a sacar su disparo, tapó el paraguayo.
Todavía en el 37', Robin mandó un riflazo cruzado por derecha, que peligrosamente se pasó de largo a la portería defendida por Enrique Palos.
BAJÓ EL RITMO DEL PARTIDO
En el segundo tiempo, el "Tuca" Ferretti decidió incluir a Luis García en el terreno de juego, pero Tigres siguió haciendo su juego, en tanto la escuadra local continúo con su vocación ofensiva.
No obstante, a estas alturas del encuentro el rival le dejó hacer poco y el juego cayó en el letargo. En el 66', Villa tuvo un cabezazo para el empate, pero éste pasó cerca del arco del Pikolín; en tanto en el minuto 68, un riflazo de José Carlos Van Rankin se fue por encimita de la meta de Enrique Palos. Pumas cerró a todo vapor, pero Tigres buscó con insistencia en los instantes finales un empate que nunca llegó.
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