En un partido de mero trámite, ya que Querétaro necesitaba de once goles para conservar la categoría, lo cual se veía una misión imposible, el Puebla de la Franja cerró con triunfo en la Corregidora al imponerse por marcador de 2-3 a los Gallos Blancos, que no pudieron despedirse con una victoria de la Primera División.
De hecho, como la directiva queretana regaló los boletos, su público abarrotó el estadio y en todo momento apoyó y entonó cánticos para animar a su equipo, en el cotejo correspondiente a la Jornada 17.
La primera anotación del encuentro llegó por conducto de Féliz Borja, en el minuto 38', luego que Osuna regresó mal a su portero, los dos se hicieron un lío y el ecuatoriano con toda calma les ganó la pelota en el área, para simplemente empujar a las redes.
Desde antes, el ariete ya lo había estado buscando, pero la zaga emplumada trató de secar su poder goleador durante los primeros minutos.
Puebla, al contraataque, conseguiría el segundo para la causa en el minuto 69, cuando Alustiza se quitó al portero García y con mucha tranquilidad definió de pierna derecha para hacer el 0-2 en la Corregidora.
Pero Querétaro no se rindió y a fuerza de buscar, lo encontró en el 73', cuando Roberto Chávez anotó en propia puerta . El defensor poblano literalmente bombeó a su portero Hernández y mandó el balón al fondo de las redes para el tanto que acercaba 1-2 a los locales.
Asimismo, en el minuto 75, Cosme definió de derecha con el arco abierto, luego de recibir un servicio de Apodí. Con ello la afición queretana se volvió loca, tras el 2-2 de su equipo, pues si algo quería ver en el último juego del torneo era un poco de orgullo por parte de los dirigidos por Ignacio Ambriz.
Sin embargo, el gusto les duró poco, ya que en el 80', otra vez Matías Alustiza marcó en el encuentro, esta vez de tiro penal, tras que el árbitro decretó una falta en el área poblana.
Así, los visitantes se iban 2-3 en el marcador y este resultado a la postre sería definitivo, luego que con pelotazos de uno y otro equipo el tiempo se consumiera.
Cuando el árbitro decretó el final del partido, los jugadores queretanos se dirigieron hacia la tribuna, donde su hinchada entonaba cánticos de dolor y apoyo para su equipo, al que despidió con aplausos, y entre lágrimas algunos jugadores les lanzaron sus camisetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario