Los Tigres se quedó con su tercer triunfo del Clausura 2013, ya que el Atlas le salió respondón y apenas pudo hacer un gol por parte de Emanuel Villa.
En partido de la fecha tres, el conjunto rojinegro llegó como víctima al Universitario, no obstante el invicto que mantuvo en dos presentaciones. Pese a su peligrosa posición en la tabla de porcentajes, el conjunto tapatío le complicó las cosas a los felinos desde el primer tiempo, más allá de la anotación de Villa al minuto 37.
Aunque el Tigres fue chato supo manejar el encuentro y al final se quedó con los 3 puntos y ahora suma 9 y encabeza la tabla general junto con el América. El Atlas, por su parte, se queda con 4 unidades.
El equipo que dirige Ricardo el Tuca Ferreti hizo un partido más malo que bueno; haber sacado la victoria fue su máximo merito, aunque a la afición que tanto lo quiere le importa poco si desaprovecha el gran plantel que tiene.
Los felinos no se emplearon a fondo durante todo el partido; se conformaron con mantener el tanto de Villa, a cambio de ser ambiciosos. Haber abierto el marcador perjudicó el encuentro, ya que jugaron a la cómoda, más allá de que el Atlas intentó por todos sus medios alcanzar el marcador, pero el esfuerzo y sus armas no le alcanzaron.
Antes del 1-0 había sido el conjunto tapatío el que tuvo la anotación, con un derechazo de Erpen, quien solo voló su disparo con un derechazo.
Luego vino la gran jugada de Danilinho, al desbordar por la banda derecha; el brasileño mandó un servicio al centro para que Villa bajara el balón con el pecho y cruzara al minuto 37. Con este tanto, el ex puma llega a cuatro anotaciones en tres partidos.
Pero el Atlas no se vino abajo. En la segunda parte mejoró en posesión de balón y sólo por falta de un hombre talentoso en la media cancha no pudo demostrar su dominio con una anotación.
El Tigres tuvo algunas descolgadas, como la de Lucas Lobos por la banda derecha que no pudo disparar a modo Damián Álvarez. Por cierto, ambos argentinos están de fiesta, ya que hoy el primero cumple cinco años de haber llegado al Tigres, mientras que su paisano, naturalizado mexicano, 10 de haber llegado a México para el Pachuca.
Lo cierto es que en la parte complementaria, el Tigres se desorganizó ante unos rojinegros que lucharon por crear una jugada que les diera el empate. Mientras el Atlas intentaba ir al frente, los universitarios lo contenía bien, aunque siempre tuvieron el 1-0 en la tablita. No fue muy peligroso el equipo visitante, pero por ambición no quedó. En la parte final se dieron roces entre jugadores de ambos bandos, lo cual fue aplacado con amonestaciones.
El árbitro le agregó 7 minutos al partido, por el incidente del portero Enrique Palos, quien durante un buen rato batalló con el nudo de su zapato.
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