Cruz azul hizo "papilla" al Puebla de la Franja en el Estadio Azul, donde el contragolpe no le funcionó al conjunto camotero, que terminó sin meter las manos y la Máquina Celeste se levantó con un contundente triunfo de 4-0.
En juego correspondiente a la jornada cuatro del Clausura 2013, los cementeros ni se despeinaron para zarandear a unos visitantes que estaban atenidos a lo que hicieran sus delanteros Beasley y Borja, pero este último tuvo dos casi al final del encuentro que le tapó de forma sensacional el arquero de la Selección Mexicana, Jesús Corona, así que el ecuatoriano soñará por un largo tiempo al cancerbero cruzazulino.
El coso cementero registró una gran entrada, pese a la nula calidad del rival y por el sonido local se anunciaron 23,030 espectadores.
Parecía que el partido se le complicaría mucho más al Cruz Azul, que si batalló primero para abrir la cerrada defensiva camotera, pero finalmente encontró la senda del gol y se fue con dos al descanso, para después finiquitar la obra ante su afición.
Los de la Franja ejercieron una gran marca desde el mismo arranque del encuentro, pues los de casa inmediatamente trataron de apoderarse de las acciones, de tal forma que en los primeros minutos consiguieron una serie de corners y saques de banda en zona enemiga.
El partido corrió el riesgo de caer, en un momento dado, en el aburrimiento, justamente por la forma de juego de los visitantes, que sin embargo, hasta antes de caer las anotaciones habían generado las mayores jugadas de peligro por parte de Beasley y Borja.
El contragolpe fue el aliado incondicional del cuadro de la Franja, pero Cruz Azul también tuvo que emplear la misma tónica debido a las dificultades que estaba encontrando para atravesar los tres cuartos de terreno de su contrincante.
En el minuto 26', Bertolo por poco concluye una jugada que inició Chaco y completó Pavone, pero su disparo fue a tiro de esquina. Desde el minuto 6 la Máquina ya se había hecho notar en la meta visitante con un disparo desviado de Perea, pero fue en el 34' por fin la Máquina Celeste logró abrir el ostión, luego que por la banda derecha Aquino hiciera túnel a Durá y, mandara hacia el otro lado para que Torrado enviara pase por alto y llegara Chaco Giménez de "palomita" para anidarla en el fondo de las redes.
De este modo Cruz Azul se abrió los espacios y siguió insistiendo, y tras una mala salida del portero Álvarez, se la ganó Domínguez, quien se disponía a hacerse del esférico fue jalado de las piernas y derribado.
El árbitro no dudó en marcar la falta dentro del área y fue Pavone quien vino para cobrar el penalti. Lo hizo de pierna derecha y la clavó bien para dejar las cosas 2-0 antes de irse al descanso.
SE DESMORONÓ PUEBLA
En el segundo tiempo, Guillermo Vázquez sacó a Bertolo para darle juego a Teófilo Gutiérrez y el colombiano se estrenó con un golazo en el Azul.
En una jugada donde dejaron solo por derecha a la flamante contratación de Cruz Azul, Pavone llegó por el centro y mandó pase a su compañero, quien sin pensarlo metió potente riflazo que primero pegó en el travesaño y luego picó adentro. Fue un gran gol.
El encuentro ya se había convertido en un verdadero drama para el Puebla, que a punto estuvo de anotar luego que Alustiza mandara un disparo peligrosísimo que amenazaba con meterse al ángulo y tuvo que venir un salvadón de Corona para evitar que eso sucediera, en el 53'.
En virtud del resultado tan holgado a favor de los cementeros, muy pronto comenzaron los "olés" en el Azul y la afición celeste también se animó a corear el clásico: "¡Azul& azul!".
De este modo, la motivación de los cruzazulinos ocasionó el cuarto gol para su causa, cuando Aquino, tras una pared con Pavone, culminó con tiro raso la jugada en el mano a mano con el "Mostro" Álvarez para poner las cosas 4-0 en el estadio de la Colonia Nochebuena.
Todavía en el minuto 83', Puebla dio patadas de ahogado cuando Félix Borja en el mano a mano con Corona intentó anidarla en la meta, pero el cancerbero cruzazulino tuvo una atajada más de verdadero maestro.
Asimismo, en el 83' nuevamente Borja llegó solo por el centro y otra vez allí estuvo Corona para evitar la anotación.
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