El domingo 30 de diciembre, apenas una semana antes de este 6 de enero, el banquillo de Chivas estaba ocupado por John van´t Schip. La derrota en el último amistoso ante Estudiantes Tecos dejaba dudas de cómo iniciaría el Rebaño ante el Toluca.
La última declaración de Van´t Schip como técnico rojiblanco tras aquel tropiezo ante el modesto equipo universitario de la Liga de Ascenso, fue que esos jugadores a los que se les llamaba "titulares" no lo eran, y que a él le había agradado más el equipo alternativo de jóvenes que le dio pelea al Atlas.
Por ello, en una decisión intempestiva, el presidente deportivo, Dennis te Kloese con la autorización del dueño Jorge Vergara, decidieron destituir al holandés y nombrar técnico a Benjamín Galindo.
El Maestro aceptó las condiciones de recibir y dirigir al equipo a unos cuantos días de recibir a los Diablos Rojos, advirtiendo él mismo que no pondría pretextos de que no armó al equipo ni que no había hecho la pretemporada.
Bajo esas circunstancias saltaron a la cancha del estadio Omnilife.
Lejos de percibirse el cambio tan esperado en el accionar de Chivas como suele suceder cuando se destituye a un técnico que en apariencia ya no era aceptado por los jugadores, se apreció a un equipo lento, impreciso, y con jugadores extraviados en la cancha como los refuerzos Cherokee Pérez y Miguel Sabah, lo mismo que los generadores del futbol Marco Fabián y Luis Pérez.
El debutante Irving Ávalos se emocionó con el balón y decidió lucirse para la tribuna fintando a Héctor Acosta pero sin ninguna consecuencia al frente.
El partido parecía una copia de lo sucedido en la Liguilla; el Toluca de Enrique Meza a la espera del contragolpe con Flavio Santos, Luis Tejada y Carlos Esquivel pero ahora sin el talento de Antonio Naelson Sinha, quien está lesionado; y el Rebaño al ataque pero con poca llegada, más que algunos destellos.
Para la segunda parte, Benjamín Galindo le dio las gracias Irving por su participación y le dio la oportunidad a Luis el Vaquero Morales, uno de los jugadores consentidos de Van´t Schip.
Sin embargo, Morales no fue capaz de hacer ninguno de sus desbordes, por lo cual el Maestro recurrió a sacar a Luis Pérez para mandar en su lugar al Cubo Torres, y retrasar a Fabián para que él abasteciera a ambos delanteros. Y tampoco hubo revulsivo.
Toluca no esperó más y se lanzó a abrir el marcador mediante un error en la salida del Cherokee, el Pájaro Benítez le quitó el balón, centró y Lucas Silva anotó de un derechazo para el 0-1 al '38.
Pero el gozo duró solamente dos minutos. El Vaquero reaccionó, centró por derecha, el Cubo recibió de espaldas, le dejó el balón a Sabah, quien remató para igualar 1-1 y levantar el ánimo de los 28 mil 500 aficionados aletargados en el estadio.
Cuando Guadalajara tenía en sus manos el momento psicológico a su favor, Sabah se desquitó con Édgar Dueñas al darle una patada sobre el rostro. De héroe pasó a villano.
Pese al empate, Chivas dejó muchas dudas sobre lo que podrá hacer, y quizá Van´t Schip tenía razón cuando dijo que los que se consideraban "titulares" no estaban listos aún para asumir su papel.
Así fue el regreso de Benjamín Galindo al banquillo del Rebaño tras siete años de ausencia, con un empate que poco faltó para convertirse en derrota.
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