Chivas tenía prácticamente sentenciado el partido desde los primeros minutos. No por abrir el marcador al '10, sino por la forma en que se plantó en la cancha. El triunfo le hizo olvidar a su afición el golpe doloroso de quedar eliminado de la Liga de Campeones de Concacaf ante el Xelajú de Guatemala. .
Y es que un Clásico cura las heridas. Al menos por ahora porque Chivas vuelve a soñar en la Liguilla. Mientras, Atlas metido en una pesadilla se encuentra en el fondo, a las puertas del descenso. .
La propuesta la agradecieron aproximadamente 33 mil aficionados que finalmente registraron una entrada aceptable en el estadio Omnilife cuando se esperaba menos por la lentitud en que se vendieron los boletos durante la semana. .
La estrategia de John van´t Schip era sencilla: salir tocando, avanzar por las bandas y triangular. Los rojinegros de Tomás Boy le apostaron al despeje largo para encontrar a Héctor Mancilla. Lo único que consiguió es obsequiarle el balón porque al delantero chileno no le llegaba, y Chivas ganaba la posesión desde el medio campo. .
Y a ello se agregó una actitud intensa de parte del Guadalajara contra un comportamiento inadecuado para un Clásico Tapatío. Tal ingrediente provocó la algarabía en los seguidores rojiblancos, pero la Barra 51 que era minoría tampoco declinó. .
Bajo estas condiciones, el Rebaño sacudió las redes para emocionar a su público a los diez minutos. Jesús Sánchez desbordó por la derecha, se quitó con facilidad a un pasivo Alonso Sandoval, envió el servicio al área para que Rafael Márquez Lugo rematara de cabeza ante el lance inútil de Alejandro Gallardo. .
A partir de entonces la única alternativa de Atlas eran los pelotazos del portero o de los defensas Leandro Cufré, Luis Robles o Facundo Erpen, pero Patricio Araujo y Jorge Enríquez ganaban todo en medio campo, o cuando el balón rebasaba el medio campo Héctor Reynoso estaba atento para recuperar y salir a un ritmo semilento sin que Atlas hiciera lo posible por arrebatarla. .
Cuando Atlas intentaba salir desde su área y alcanzaba el círculo central, Chatón y Araujo apretaban y obligaban a que los rojinegros retrocedieran hasta el portero. La tónica no cambiaba porque Chivas tampoco tenía más ideas para penetrar la defensa rojinegra, hasta que la genialidad de Marco Fabián rompió el cerco. El medio volante ofensivo detectó que Gallardo estaba adelantado y decidió confiar en el talento de sus pies para regalar una alegría a su afición y así mismo. Fabián disparó desde fuera del área y colocó el balón en el ángulo superior izquierdo del Chivo. 2-0 al '40. .
Fue el epitafio de Chivas en el Clásico ante un Atlas sin propuesta, sin orgullo para reaccionar en base al pundonor y es el que algunas veces alcanza para sobrevivir en esta clase de partidos. .
Posiblemente en el vestidor Tomás Boy habrá gritado en intento por sacudir el ánimo tan bajo de sus jugadores. Pero nada logró. .
En el segundo tiempo el Rebaño sobrellevó las acciones ante un rival sin alma. Márquez Lugo estuvo a punto de hacer más humillante la victoria con un disparo fuera del área que pasó por encima del travesaño. .
Frente a tanta pasividad, Van´t Schip se dio el lujo de meter de relevo a dos de sus jugadores que estaban lesionados como Omar Arellano y Luis Pérez. .
Los minutos restantes fueron la confirmación del desastre del Atlas. Producto de la crisis y desesperación Hugo Rodríguez se hizo expulsar al golpear sin balón a Arellano. .
Ni el ingreso de Matías Vuoso para acompañar a Mancilla fue un adorno que sólo tuvo unos pequeños destellos. .
El triunfo para Chivas es oxígeno para el proyecto Johan Cruyff, para Van´t Schip como técnico, y para reavivar la remota esperanza de clasificar a la Liguilla al llegar a 20 puntos y con seis más por disputar. .
Y para Atlas, la derrota es la confirmación de que los focos rojos están encendidos al máximo. Penúltimo lugar en la tabla general con 11 puntos, y lo más alarmante: Querétaro ya está a dos puntos de alcanzarlo en la tabla porcentual. .
No hay comentarios:
Publicar un comentario