En duelo correspondiente a la jornada 13 del Torneo Apertura 2012, los felinos sumaron su tercer triunfo consecutivo en casa y con ello siguen en zona de calificación, alcanzando 20 unidades en la Tabla General, en tanto los hidalguenses se estancaron en 14 puntos.
En un duelo que según el registro oficial, albergó a 22 mil 705 espectadores, y donde Hugo Sánchez fue fuertemente aclamado por el público auriazul, que no lo olvida, felinos y Tuzos protagonizaron una primera parte muy reñida, donde los marcajes a presión y las patadas de la defensa hidalguense sobre los ofensivos Pumas fue una constante.
Los auriazules intentaron desde el primer momento con dinámica y jugadas de acompañamiento, llegando a zona enemiga con muchas dificultades, pero con un Martín Bravo rabioso que intentaba por ambos costados hacer daño y que desde los primeros instantes literalmente fue "tundido" a patadas.
Pachuca, en cambio, trataba un poco menos con sus acostumbrados pelotazos, ya que principalmente estaba atento a que los locales no atacaran con comodidad.
Aunque en los centros felinos normalmente no había algún delantero solo, los Pumas, que tenían que cargar con una marca pegajosa hombre a hombre, se las ingeniaban para abrirse espacios en el área "tuza", lo cual ocasionó muchos trompicones y que el juego se cortara mucho.
Pachuca prácticamente no generó nada en el área custodiada por Alejandro Palacios, mientras que los Pumas, que fueron los que hicieron el gasto en la primera parte, tuvieron tres para adelantarse en el marcador: un disparo cruzado de Bravo que puso a prueba la buena ubicación de Leobardo López, un cabezazo de Nieto y otro testarazo más de este jugador, que fue a la base del poste y por poco se mete; Rodolfo Cota tuvo que recostarse para atajar en el minuto 41.
Ya para irse al descanso los equipos recibieron sonora rechifla por parte del respetable, sinónimo de que no les gustó lo que vieron en el primer lapso del encuentro.
LES FUNCIONÓ EL CAMBIO
En el inicio del segundo tiempo, los Pumas regresaron al partido con mucha más determinación, pero Pachuca también regresó con la misma intención de no dejarse meter gol, aunque en el minuto 53 Lalo Herrera tuvo para meterla, en un cabezazo que fue al poste.
Sin embargo, la férrea defensa "tuza" tenía la consigna por parte de su técnico de no parpadear y estuvo bien aplicada durante casi todo el encuentro.
Hugo Sánchez se caracteriza al mando de los Tuzos por emplear un sistema de juego precavido cuando sale fuera de casa y así fue en todo el partido, donde sin embargo, el más atinado en sus cambios fue Mario Carrillo, quien para no variar dejó al Tito Villa en la banca, aunque se pensaba que en las postrimerías del encuentro lo metería para buscar un gol salvador que pudiera abrir el cerrojo hidalguense.
Pero no; el timonel de los Pumas, que primero dio juego a David Cabrera para marcar la reaparición con el primer equipo de este jugador, tras una larga ausencia por lesión, después iba a incluir a Espinosa, pero luego se arrepintió y metió a Izazola, quien a la postre terminaría anotando el tanto de la victoria en el minuto 84.
De esta forma, después de mucho batallar y de tocar un sinnúmero de veces a la puerta del Pachuca, Orrantia, un cambio de viene haciéndosele una costumbre al técnico y que suele funcionarlo, penetró al área y dio para Cortés, éste filtró para Cabrera, que intentó tirar, pero el portero desvió y la pelota le cayó a Izazola, que no perdonó y empujó para batir a la zaga "tuza" y tirar por la borda todo el trabajo defensivo planificado por "Hugol".
El partido terminó todavía con algunas emociones, donde el "Pikolín" Palacios evitó que el rival empatara y al finalizar las hostilidades en el Olímpico, la oncena del Pedregal se acercó a la tribuna para agradecer a su afición el apoyo y corear el "Goya" junto con ésta, además que ya emocionado, el portero de los Pumas lanzó los guantes al público, que poco antes había despedido al Pentapichichi con un: "¡Olé, olé, olé& Hugo, Hugo!".
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