Y el mediocampista, quien ahora regresó casado y con un niño de tres años, se mostró contento de volver a pisar las instalaciones de La Noria, volcándose muchos recuerdos en su mente.
Dijo que ahora está dedicado a una empresa constructora de casas en su natal Brasil y que quiere dedicarle todo el tiempo que como jugador no tuvo, a la familia, por lo que manifestó que no piensa por ahora regresar al futbol en alguna de sus fases.
Pinheiro, sin embargo, ha estado al pendiente del balompié azteca y por supuesto de la escuadra cruzazulina. Sabe que jugadores como Perea y en especial el delantero Pavone, son muy exigidos por la afición celeste en su calidad de jugadores extranjeros de reciente ingreso, asì que hizo una recomendación para ellos:
"Uno como extranjero sufre un poco con la altura, por eso deben intentar lo más rápido entrar en el ritmo de los entrenamientos, de los juegos, para que empiecen a rendir lo antes posible. Que no es fácil llegar al futbol mexicano y llegar a una institución como ésta y ver al equipo ya formado. Es complicado entrar al ritmo, pero tienen que hacerlo lo màs rápido posible para empezar a dar frutos y que luego no los presionen tanto".
No tuvo empacho en señalar que el trato que da Cruz Azul a la gente que viene de fuera "es muy bueno, aquí te dan todas las facilidades, así que realmente no encuentras ninguna dificultad, pero te digo, acá si no rindes como extranjero, no tienes muchas posibilidades de continuar".
Julio César Pinheiro manifestó que el futbol mexicano ha cambiado mucho en los últimos años: "Ha aumentado mucho el ritmo, ahora es más intenso".
LE DA TRISTEZA
Por último, lamentó no haber podido coronarse en su estancia con la escuadra cementera y que ésta no ha podido alzar la copa desde hace casi 15 años:"Ojalá ahora llegue a la liguilla y ya estando allí, todo puede pasar".
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