Los Reales hicieron las cosas mejor en el momento adecuado y por si fuera poco tuvieron la fortuna de su lado. Merecidamente se llevan el triunfo, el primero que logran en el Torneo Apertura 2012, ante la molesta y la agria reacción de la afición universitaria, que despidió a Carrillo con soeces expresiones y con el doliente: "¡Fuera, Carrillo!", "¡Carrillo que se vaya!", cuando apenas acaba de llegar.
Pumas se queda con 10 puntos y con serias dudas en su funcionamiento colectivo. Da la impresión de anda un poco confundió, jugando más difícil que fácil, como solía hacerlo.
PERDIÓ DINÁMICA
La dinámica universitaria se esfumó esta tarde y no por los cambios, en relación al del primer tiempo que presentó Pumas, fue muy poco para tanta expectativa que se creó alrededor de Mario Carrillo, quien mandó a la cancha un cuadro con dos novedades: en la portería Odín Patiño (sentó a Alejandro "Pikolín" Palacios) y al volante Fernando Espinosa (mandó a la banca al argentino Martín Romagnoli). Anterior al Morelia. Este Pumas fue muy conservador ante un rival como el San Luis que llegó a Ciudad Universitaria con tres derrotas consecutivas y apenas 2 puntos en siete juegos. Sin menospreciar al rival, Pumas tuvo que haberse lanzado al frente sin recato alguno, pero fue excesivamente respetuoso con el equipo que dirige el ecuatoriano Alex Aguinaga.
Los universitarios salieron a la cancha con cinco hombres en el fondo, sin que los carrileros, Espinosa y Efraín "Chispa" Velarde, cumplieran como hombres de salida, sobre todo el primero. Javier Cortés salió como volante por izquierda, libre, con la posibilidad de moverse por toda la media y hasta en el ataque; pero es un hecho que el campeón olímpico con México en Londres 2012 funciona más saliendo de atrás, como carrilero, precisamente.
Es cierto que Pumas intentó tomar el control del partido, que tuvo más tiempo la pelota, pero no lo aprovechó. No hubo profundidad al frente. El equipo se vio estático, poco ambicioso, de ahí los abucheos de la afición puma cuando finalizó sin goles el primer tiempo.
Viendo que su planteamiento táctico no surtió efecto, Mario Carrillo hizo modificaciones. La línea de cinco ahora fue de cuatro, sin Toño García en la central y el español Luis García en la media cancha. Y ni al inicio Luis dio el efecto deseado, pues se le veía suelto, pero no sabiendo qué hacer, hacia dónde moverse, ni la zaga funcionó.
Al 55', el San Luis dijo 'aquí estoy' al robarle el balón a Pumas en la salida. El peruano Wilmer Aguirre se llevó el balón por la derecha, se lo dio a Luis Ángel Mendoza, quien entrando al área disparó; Odín rechazó al frente y el contrarremate Mendoza anotó el 1-0 para el equipo visitante.
Las cosas no le salían a Carrillo, quien constantemente recibía información en el área técnica de uno de sus auxiliares, Antonio Torres Servín.
El ir abajo en el marcador picó el orgullo universitario. Al equipo no le quedaba otra que irse al frente, aunque con cierto cuidado. Martín Bravo fue en busca del balón al área, donde Óscar "Conejo" Pérez salió a cortarlo sin aparente problema. Pero el argentino se dejó caer, cuando ni choque hubo, por lo que se ganó la amonestación.
Total: a Carrillo no le funcionó el equipo inicial ni el parado posterior, ni los cambios que hizo en el transcurso del segundo tiempo. Pumas dominó en la posesión del balón, pero el San Luis lo hizo tácticamente.
No obstante la poca experiencia de Alex Aguinaga, el timonel supo darle buen cauce a los movimientos de su equipo; hizo los cambios que le convenían, metió a todo el San Luis atrás a defenderse y llevó al equipo a su primera victoria del torneo.
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