No debe estar muy contento Johan Cruyff, seleccionador catalán y director deportivo de las Chivas de Guadalajara, club que intenta reconducir a lo más alto, pero que en estos momentos ocupa la atención de la prensa mexicana más allá de lo estrictamente deportivo, que es lo que al holandés le agradaría. Y es que resulta que uno de sus jugadores, Marco Fabián, la estrella del equipo, se metió en un buen lío al haber sido cazado “in fraganti” cuando le ponía los cuernos a su novia, la actriz de Televisa Ana Bekoa. Resulta que aprovechando su baja por una lesión en el hombro izquierdo, el centrocampista, en lugar de hacer caso de las indicaciones médicas que le exigían reposo absoluto, aprovechó para tomarse unos días de asueto en Las Vegas. Allí, en la llamada ciudad del pecado, fue “cazado” por los objetivos indiscretos de los paparazzi con “otra”, que no era tal que una rubia llamada Fanny con la que intercambiaba caricias en un local de alterne a altas horas de la noche.
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