Las llegadas se pueden contar con los dedos de la mano. Chivas tuvo poco más de dos, pero concreto las suficientes para llevarse el triunfo.
El entusiasmo de Rafael Márquez Lugo es permanente, sin embargo, el equipo, en general, no produce. Menos cuando tuvo 10 hombres y la propuesta no era ganar. Era no perder.
León juega a lo suyo. Se mantiene en tercer puesto del Torneo Apertura, gracias a que se ha decidido a no ser uno más que argumenta sus fracasos en ser el "benjamín" de la Primera División, pero esta noche no fue suficiente.
Las Chivas holandesas de Van't Schip, por fin contaron con todos sus hombres, pero ni ese plus significó un cambio radical en el juego de conjunto, pese a la victoria.
Ni el yerro de Roberto García Orozco al expulsar rigurosamente Xabier Báez y tampoco la lesión de Marco Fabián, con problemas en el hombro, pueden ser elementos para pensar que por eso el Guadalajara no jugó como lo dicta su historia.
Los Esmeraldas tuvieron el infortunio que cuando se les vio por primera vez en casa, en una transmisión histórica de una cadena privada de televisión, mostraron que cuando sus adversarios se encierran, difícilmente tienen la creatividad de hacer goles.
Si a eso se le suma que perdieron a Jonny Magallón por una entrada arriesgada, pues el resultado está más que claro.
Maz estrelló un balón en el larguero. Fue una llegada entre las múltiples que hubo por los Panzas Verdes, pero nada más emocionante.
El penaltí ejecutado por Vázquez le dio esperanzas a los locales, pero de inmediato fueron apagadas por el propio "Chatón", que sorprendió por su cita con el destino, al menos, no dejar caer a los rojiblancos.
En los suspiros del juego, Márquez Lugo selló los tres puntos, pero la afición chiva tendrá que seguir a la espera más resultados de este tipo. Los proyectos son de continuidad. Esta noche Chivas demostró que la paciencia deberá ser una de las principales virtudes, aunque la victoria les inyecta un ánimo de confianza importante.
Chivas toma el timón otra vez, la tormenta, por el momento la salva con la victoria.
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