Hoy, los universitarios volvieron a salir derrotados en duelos contra la Máquina, que dirigidos por el ex puma Guillermo Vázquez, se llevaron su duelo 10 de 11 que han disputado recientemente en Ciudad Universitaria.
Aunque los de Xochimilco continúan anotando sólo lo suficiente para ganar (llevan cinco tantos), ahora ocupan el cuarto sitio en la tabla general con 12 puntos y se mantienen como la mejor defensa. Pumas, por su parte, sigue siendo irregular y perdiendo unidades que necesitará más adelante. Le ganó al campeón Santos en Torreón la semana pasada y hoy retoma la derrota y se queda con 7 puntos, debajo de media tabla.
APRETADO
Muchos no le llaman a este juego clásico, pero las pasiones que provoca en las tribunas le dan todo el sello. La fiesta comenzó entre los aficionados de ambos equipos, con el morbo de seguir a los ex contrarios: Gerardo Torrado y Pablo Barrera, azules y ex pumas, y Emanuel Villa, puma y ex azul.
Pero poco a poco el protagonismo lo tomaron los equipos, cuadro de arranque no sorprendió.
Pumas salió con su parado de siempre: 4-4-2, manteniendo al portero Odín Patiño por tercera vez consecutiva, mientras que Alejandro Palacios, ya rehabilitado, espera en la banca.
La Máquina mandó al campo un 4-5-1, prácticamente, pues Pablo Barrera apareció detrás de Villa, más metido en media cancha por el centro, teniendo a Javier Aquino a su mejor salida.
Lo cierto es que el visitante, que históricamente suele marcar condiciones en Ciudad Universitaria, inició buscando tener el balón y con un tirito flojo de Gerardo Flores al inicio. Los celestes tienen el balón y tratan de proyectarse al frente con Barrera explosivo y Mariano Pavone metiéndole movilidad al ataque.
Dos veces pisó el área antes de los primeros 10 minutos, pero los universitarios emparejan con base en corazón, en despliegue físico, aunque aún no crea serio peligro.
El juego es trabado, con acciones de riegso por errores propios, como cuando el Picolín Palacios barrió en el área sobre Barrera, que al final terminó en tiro e esquina.
Martín Bravo intentó ser el hombre que abriera el camino hacia una buena jugada a Pumas, pero sólo fueron intentos fallidos. El partido aun carece de emociones y sobresale más el aspecto táctico y estratégico, pues ninguno de los dos se lanza alegremente al ataque. Villa aún no despierta.
La Máquina es quien acaricia el gol al minuto 24, en una errónea salida de Odín, tras un contragolpe de Alejandro Vela que culmina Pavone, quien manda la pelota desviado.
Los visitantes siguen envolviendo a Pumas, y de nuevo Pavone dispara pero desviado, siendo Barrera quien sorprende al rival por su posición y explosividad. También Javier Aquino sale con rapidez por la derecha y Efraín el Chispa Velarde se las ve negras para frenarlo.
Los universitarios no bajan los brazos, aunque sus arribos no tienen profundidad y la zaga azul los desarma antes de ingresar al área.
Pavone y Barrera se entienden muy bien y juntos despidieron el primer tiempo, atacando al conjunto local.
ODÍN SE AGRANDE Y SALVA
Si la Máquina terminó encimando los primeros 45 minutos, así siguió en el inicio de la parte complementaria. Fue de menos a más su dominio sobre Pumas, aunque Villa sorprendió con un remate peligroso con la testa en un tiro de esquina.
Los celestes no se cansan. Aprietan y no dan por perdido ningún balón, por lo que Pavone lucha por la pelota, no la deja salir y aporta una posibilidad de gol que la defensa universitaria despeja.
El técnico Guillermo Vázquez, quien le dio un título a Pumas no hace mucho tiempo, mueve sus piezas. Sabe que es el momento de arriesgar más, por lo que opta por Omar al 57', entra en cancha por Aquino.
Pero Villa es quien ataca con una media vuelta con la izquierda que mete en problemas a los visitantes. Pumas trata de aprovechar la táctica fija como los saques de banda para buscar la ruta hacia la meta de Corona, quien hasta el momento no tenía serio trabajo.
Joaquín del Olmo, por fin reacciona. Sacrifica a Romagnoli para darle más fuerza al ataque con el español Luis García. El movimiento lo aprovechó la Máquina para presionar un poco más y darle cauce a su dominio territorial y táctico, pues al 68' el gol visitante lo marca Pavone, tras recibir un pase largo por derecha de Barrera y en segundo palo cabeceó con potencia, matando al portero Patiño, quien en su primer poste recibió el gol. Gran jugada y gran gol del argentino.
Pavone no afloja, y en pase del capitán Gerardo Torrado pierde el mano a mano con Patiño. Memo Vázquez sigue arriesgando; quiere aprovechar el momento azul. Maranaho fue la última carta celeste al 77', pues Vela ya estaba cansado por el sol a plomo en Ciudad Universitaria.
En ese momento, el guardameta universitario ya era pieza fundamental de Pumas, pues gana otro mano a mano; en pase de Torrado, Bravo entra al área grande y Odin achica y le quita la pelota de los pies al 79'.
Pavone ya no aguanta. El esfuerzo es mucho y un problema muscular en el muslo derecho lo saca del partido. Javier el Chuletita Orozco ocupa su sitio y continúa el asedio del Cruz Azul. Un zurdazo de Maranaho sigue indicando quién manda en CU en duelos de este tipo. Pumas no tuvo poder de reacción capaz de llevarle a ser un rival más complicado para el visitante. Le faltó talento, algo que le sobró a la Máquina.
El duelo de estrategia en la banca también fue ganado por Memo Vázquez, y se acabó un encuentro muy limpio, ¡sin amonestados!
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