La anotación cayó al minuto 25, con un cabezazo en tiro de esquina de Miguel Sabah, quien se perdió por lo menos un par más. Y qué decir de los Rayados, que en los primeros minutos del encuentro desperdició sendas oportunidades para ponerse, inclusive, al frente en el marcador.
Los Monarcas obtienen su primer triunfo de la liga y suman 4 puntos, mientras que los regiomontanos apenas tiene 1 punto y no han anotado en dos partidos.
ERA PARA MÁS GOLES... Y EXPULSIÓN
Pocas veces nos toca ver un partidazo de principio a fin; ni en liguilla, para no ir más lejos. Pero la afición michoacana lo hizo en vivo y a todo color, aunque lo justo habría sido que en la primera parte vieran cuatro goles por lo menos, uno por cada bando, y no el que los Monarcas metieron por conducto de Miguel Sabah y que mantuvieron hasta irse al vestidor.
Lo cierto es que ambos equipos salieron al campo a demostrar que quieren que la Liga MX sea espectacular, como lo fue su futbol en los primeros 45 minutos.
Desde que pitó el árbitro, morelianos y rayados se volcaron al frente y en menos de 2 minutos, el César el Chelito Delgado y luego Miguel Sabah tuvieron en gol en sus pies. Estas llegadas marcaron la ruta de lo que sería el encuentro. El juego fue de ida y vuelta, sin ningún bando dando cuartel.
En descolgada de Humberto el Chupete Suazo, al 6', el Chelito recibió por la derecha y mandó su trepidante disparo a la horquilla. Enseguida, el Chupete otra vez aprovechó que lo dejaron solo en el centro y sacó un trallazo que alcanzó a desviar con los dedos a su derecha Federico Vilar, aunque no pudo evitar que la pelota pegara peligrosamente en su poste derecho.
Vaya juego tan vertiginoso, con mucha disposición a hacer un buen futbol por ambos lados. Y ahora el turno fue para Rodrigo Salinas, quien a pase de Aldo Leao se enfiló por la banda izquierda, gambeteó a Orozco y cruzó un poco pasado.
La emoción se respiraba en la cancha y en las tribunas. No era momento de perder de vista el esférico que iba de un lado a otro. De nuevo Salinas repitió por el mismo lado, pero Orozco desvió con un pie.
El gol se olía, se sentía. Sabah recibió por la derecha, mientras Orozco se equivocaba en la salida y cuando el atacante sacó el disparo a tiempo llegó Morales a barrer exitosamente.
Pero Sabah no se conformó y al 25' se apostó en el área, esperando el tiro de esquina, y en segundo palo aprovechó la falla de comunicación de Severo Meza y José María Basanta para rematar con la cabeza y poner el 1-0 a favor del Morelia.
Los Rayados no esperaron ni un segundo para irse encima del rival y buscar el empate; habiendo estando más cerca del gol era inverosímil que estuvieran abajo en el marcador.
Vendría la jugada polémica al minuto 39, cuando en ataque regiomontano Jesús Zavala mandó potente disparo por el centro que fue desviado por la mano extendida de Joel Huiqui. Lo peor es que el árbitro ni cuenta se dio que tenía que marcar un penalti inobjetable y sacarle la roja al zaguero monarca.
CON OTRA INTESIDAD
Como era de esperarse, la parte complementaria ya no fue tan vertiginosa; bajó la intensidad del juego porque así le convenía al Morelia, que hizo un cambio en su vuelta al campo. Aldo Leao se lesionó y fue sustituido por Francisco Torres en la contención. Y dispuesto a no arriesgar tanto, el anfitrión le dio la iniciativa al necesitado Monterrey, que mantuvo el mismo cuadro.
Víctor Manuel Vucetich mandó al equipo a buscar el empate desde el primer minuto que Ángel Reyna bien pudo conseguirlo al 53'; se tardó un poquito en patear y Vilar le cerró el espacio y la oportunidad se escabulló.
Respondió el Morelia con un contragolpe con un disparo por el centro de Salinas al 62' y que desvió al cruzarse Morales con el cuerpo.
Poco a poco, el ritmo del juego vino a menos. Fue más estratégico por ambos lados, ya que aunque los Rayados necesitaban el gol para empatar, tampoco iban a exponerse tanto, sabiendo que al rival le salen muy bien los contragolpes.
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