Atlas y Estudiantes van a sufrir

Tweet La noche de es viernes se marcaba como un antes y un después en la batalla por el no descenso. Estudiantes frente al Atlas. Un triunfo de los rojinegros dejaba en estado de coma al equipo universitario y con pocas posibilidades de resurrección, ya que se quedaría a siete puntos de distancia en la tabla porcentual. Pero una victoria de Tecos sobre su rival lo revivía al colocarse a un punto.

No floreció ninguno de los resultados, por lo cual, Tecos sigue respirando con dificultad, y Atlas se empeña en prolongar su sufrimiento cuando aún quedan doce partidos por disputarse en la lucha por la supervivencia. El marcador fue un insípido 0-0.

PARTIDO DEL MORBO
Ahora más que nunca Estudiantes requería de la afición con la que en casi 40 años no se ha identificado, la que tiene ahí mismo en la institución que representa, la Universidad Autónoma de Guadalajara. En los días previos al encuentro la venta de boletos estuvo controlada para los rojinegros, pero la estrategia no fue suficiente para que las tribunas del estadio 3 de Marzo no se pintara de rojinegro.

La alternativa fue combatir esos colores con el guinda del uniforme de Tecos obsequiándole a los estudiantes una camiseta con la leyenda: "Tú nos mueves". Y sin duda una gran parte de las gradas se mostró así, pero sin la fuerza de la Barra 51.

Y sin embargo, ese grupo de animación que en el estadio Jalisco no cesa de alentar, la tensión del encuentro, sus pocas emociones ahogaron en sus gargantas el deseo de gritar el apoyo a su equipo.

Un dicho popular futbolero señala: "En el futbol el único honesto es el balón& Y a veces pica en falso". Eso le sucedió a los Zorros. Buscaron más el arco rival, y en tres ocasiones estrellaron el esférico en los postes, Hugo Rodríguez en la base, Giancarlo Maldonado y Jahir Barraza en el travesaño. Simplemente el balón nunca encontró el destino final de las redes.

En el primer tiempo solamente se escuchó por breves segundos un canto que pretendía ser lapidario para Estudiantes: "¡Y ya lo ve, ya lo ve, el que no cante va a descender!".

En la segunda parte, continuaba la tensión y los cantos rojinegros eran esporádicos, sus seguidores permanecían a la expectativa en sus asientos, de pronto brincaban, ondeaban sus banderas, pero preferían observar cada movimiento de sus jugadores para entonces sí explotar en emoción.

Del lado de Estudiantes, el público se mantenía mucho más congelado, como si fuera la primera ocasión que acudían a un partido de futbol.

Al final ninguno obtuvo el resultado deseado, quizá para el técnico debutante de Tecos, Héctor Hugo Eugui el empate fue aceptable para darle ánimo a un enfermo que recibió en condiciones muy severas.

Y Atlas, a sufrir, posiblemente hasta el desenlace del torneo, tal como es su estilo.