Este partido correspondió a la fecha 17, que sirvió no solamente para decidir la suerte de algunos equipos que todavía aspiraban a la "fiesta grande", sino también para homenajear al Supermán Miguel Marín, a 41 años de su llegada a la escuadra cruzazulina y a 21 de su fallecimiento.
Cruz Azul llegó a este encuentro como sexto de la tabla con 25 puntos y terminó con 26, que lo mantienen en la misma posición, mientras que con 22, los regios aún aspiran a un milagro para meterse.
Fue una primera parte disputada a un ritmo semilento, donde Monterrey lejos de lanzarse alegremente al frente, procuró primero cuidar su arco y buscar el gol sin conceder muchos espacios.
Digamos que los Rayados dedicaron los primeros minutos a estudiar al rival, mientras que Cruz Azul tardó en entrar en ritmo, pero puso las ganas y la ambición con su clásico futbol.
Con jugadas de acompañamiento, los cementeros intentaban buscar primordialmente a Pavone, quien intentaba con disparos de media distancia sorprender a Orozco, y en el minuto 23 finalmente llegó el gol a favor de los dueños de casa, luego que el propio Tanque Pavone llegara con pelota controlada por el lado izquierdo y mandara al otro lado para Aquino, quien envió el centro por alto para el Chaco Giménez, para que el argentino metiera un cabezazo contundente que terminó abriendo el "ostión" rayado y venció al portero Orozco.
Esto, sin embargo, no hizo que variara el estilo de juego del Monterrey, que seguía intentando abrirse los espacios, pero con su futbol pausado y sin demasiado peligro, en tanto la Máquina Celeste seguía buscando llegar a velocidad a zona contraria.
En el minuto 11, De Nigris, cargadito a la derecha no pudo meterla y en el 20' parecía una mano de Hiram Mier en su área. Hubo un momento en que se fue la luz en el Azul, pero el día aún estaba claro y el que parecía no encontrar claridad al ataque era Monterrey, aunque tras algunos disparos de peligro de Torrado y Vela, De Nigris finalmente encontró el tanto del empate al colocar el esférico junto al palo izquierdo de José de Jesús Corona con un cabezazo que el portero cruzazulino no esperaba, en el minuto 44.
REGIOS SIN MOTIVACIÓN
En la segunda parte, Monterrey, aunque no hizo cambios, modificó su esquema y salió con mayor intensidad, encimando a los celestes desde el primer momento, aunque estos últimos respondieron de la misma manera y el juego tomó un buen ritmo con llegadas por ambos bandos.
En el minuto 65, en un despeje rayado, el rebote por poco se mete en el arco custodiado por Orozco, pero éste evitó el peligro con un auténtico paradón.
Así se fue consumiendo el tiempo, con un partido de ida y vuelta y con un Monterrey desesperado por anotar. De este modo, Vucetich se animó a meter al que consideraba su "as bajo la manga", Ángel Reyna, pero el ex delantero americanista no pudo ser ese hombre determinante para su equipo y a la postre ya no tuvo tiempo para intentar nada que pudiera conducir a su equipo a la victoria.
Todavía en los últimos minutos (84'), Aquino intentó poner el gol del triunfo para su escuadra al meterse hasta la "cocina" sin marca, pero no supo cómo "matar" a Orozco, aunque ya para esos momentos unos desmotivados rayados habían entrado en agonía.
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