Dos de los cinco jugadores con pasado celeste que comenzaron el partido por Monarcas, Miguel Sabah, en el minuto 16, y Edgar Gerardo Lugo (21), anotaron los goles de los visitantes, mientras Alejandro Vela dio ligera vida a los celestes, al 36.
También en el Torneo Clausura 2011, el cuadro michoacano dejó fuera a los Cementeros, pero en ronda de semifinales. Con esta eliminación del sublíder general, se cumplirán ya 14 años de que el equipo cruzazulino no consigue un título.
Enrique Meza mandó de inicio a Alejandro Vela y Javier Aquino en busca de tener llegadas por las bandas, a costa de dejar al capitán Gerardo Torrado solo en la contención.
Esta fórmula resultó al principio, La Máquina tuvo aproximaciones por las bandas que no fueron capitalizadas por Javier Orozco y el argentino Emanuel Villa.
El orden táctico que debió mantener el cuadro celeste en zona baja, se resquebrajó muy pronto y el Morelia, en su primera jugada de peligro, abrió el marcador para complicar en demasía el panorama de los cruzazulinos, cuya afición pareció no estar confiada, pues no hizo un lleno en el estadio Azul.
En una combinación entre Edgar Gerardo Lugo y Miguel Sabah dentro del área, precedida por un avance donde los michoacanos hicieron lo que quisieron desde tres cuartos de terreno, el ariete punteó abajo a la izquierda a la salida del portero Jesús Corona, en el minuto 16, para poner el global 3-1.
Monarcas, que había sido el único rival que había derrotado a los celestes en la campaña regular 1-0, amplió su ventaja en el 21, luego que Sabah le devolvió el favor y puso un pase para que Lugo soltara un disparo y colocar el acumulado 1-4, con lo cual obligaba al cuadro de casa a marcar tres goles sin respuesta en los 69 minutos restantes.
Esta anotación apagó, además del ímpetu de los jugadores, al público en las gradas, para convertir al Azul en un "cementerio", que no obstante, revivió con un disparo de Javier Chuletita Orozco que dio en el travesaño al minuto 32.
Asimismo, Alejandro Vela marcó, al 36, el primero y único de La Máquina cuando remató un centro de Javier Aquino, para recortar distancias 1-2 (2-4).
Para el complemento sorprendió que Enrique Meza sacara al goleador Emanuel Villa y mandó al colombiano Edixon Pera en busca de alguna variante, y aunque el cafetero empezó muy empeñoso, terminó por ahogarse con la muralla michoacana.
Una jugada clave en el partido, que pudo darle mayores posibilidades de vida a los celestes, se registró al minuto 64, cuando Perea habilitó al Chuletita Orozco dentro del área, el veterano se quitó a su marcador y quedó frente al portero Federico Vilar, quien alcanzó a rechazar el balón con la pierna derecha.
El último clavo en el ataúd de los cruzazulinos se dio al minuto 72, cuando fue exulsado por doble amarilla el capitán Gerardo Torrado, quien frenó a Alonso Sandoval en el círculo central, en medio de un contragolpe purépecha.
El tiempo restante Morelia se dedicó a no permitir huecos ante unos celestes que no tuvieron argumentos para abrir a la defensiva visitante, y a falta de diez minutos para el final del juego, la afición empezó a abandonar las tribunas con las esperanzas muertas de que su equipo pudiera revivir.
El arbitraje del internacional mexicano Marco Antonio Rodríguez fue buena, sin decisiones polémicas y apegadas al reglamento, como suele ser.
Expulsó por doble preventiva al capitán cementero Gerardo Torrado en el minuto 72, amonestó por los celestes al argentino Christian Giménez, amonestó por Monarcas a Joel Huiqui, Jaime Lozano, Miguel Sabah, Adrián Aldrete y Jorge Gastelum.
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