Antonio Vázquez Alba, conocido como el Brujo Mayor, hizo ayer un ritual en su sede en el antiguo barrio de Santa María la Ribera, en el centro de la capital mexicana, para enviar "fuerza y energía" al equipo mexicano y contrarrestar las "energías negativas" de los brujos de Camerún.
"Vamos a consagrar este balón", dijo el Brujo Mayor y tomó un réplica del "Brazuca", con el que se jugará el Mundial, para que los brujos de Camerún "no logren embrujar con agua o polvos" a la selección mexicana.
"Bloqueamos a la selección de Camerún para que no nos puedan hacer daño con su brujerías y su ritos", añadió. EFE
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