Querétaro tiene mucho corazón y eso le valió para rescatar, en tiempo de compensación y con un hombre menos, el empate 1-1 ante Santos Laguna, en partido que terminó con un pequeño conato de bronca y correspondiente a la fecha 12 del Torneo Clausura 2013, disputado en el estadio Corona TSM.
Oribe Peralta, por la vía del penal, había adelantado a los de casa al minuto 37, pero el panameño Felipe Baloy, con gol en propia meta, le dio la paridad a los queretanos, al 94. Con este resultado, los de casa llegaron a 22 unidades, en tanto los visitantes sumaron 18 y se pusieron a siete de Atlante.
Es innegable que Ignacio Ambriz llegó a darle a Gallos Blancos algo que Sergio Bueno nunca lograría y que nunca ha hecho con los equipos que ha dirigido, que es orgullo, pero sobre todo coraje para no dejar de luchar en ningún momento, que fue lo que precisamente le valió para salir con un punto.
Inclusive, por lo que se vio durante algunos momentos, el empate pudo haber sido poco para ellos, porque durante todo el segundo tiempo fueron mejores que su rival, que intentaron con el contragolpe darle rumbo definitivo a este duelo a su favor.
Obligado por ser local, Santos fue el que trató de llevar el peso de este cotejo, sin embargo, enfrente se topó con unos Gallos Blancos muy bien ordenados, que poco dejaban hacer a su rival.
Un pequeño parpadeo en el cuadro bajo de los queretanos le permitió a Peralta quedar solo en el área, donde, tras eludir al portero Sergio García, alargó el balón para ser derribado por el guardameta y que se decretara la pena máxima, que fue bien ejecutada por el propio "Cepillo", para poner el 1-0, al minuto 37.
Para la parte complementaria, el técnico Ambriz sabía que no tenía otra opción más que ir al frente y así lo hizo, sin tapujo alguno, pero sin descuidar su cuadro bajo.
En tanto los coahuilenses tuvieron dos ocasiones para inclinar de manera definitiva la balanza a su favor, primero en los pies del estadounidense Hérculez Gómez, quien de frente mandó su remate a un lado, y posteriormente Peralta, de cabeza, puso el esférico en la base del poste derecho.
La expulsión de Mario Osuna, a 14 minutos del final, parecía que terminaba con cualquier posibilidad para los visitantes, sin embargo, nunca dejaron de luchar y la recompensa llegó para ellos en tiempo de compensación.
Todo se originó en el cobro de una falta por derecha al área, donde el panameño Felipe Baloy, en su afán de despejar, la introdujo en su propia meta, para decretar un justo empate para Querétaro que, contrario a otros cuadros, cada semana confirma sus deseos por quedarse.
El arbitraje estuvo a cargo de César Ramos, quien expulsó por doble amarilla a Mario Osuna (76) por Querétaro, además de amonestar a Sergio García (36), Amaury Escoto (46), Dionicio Escalante (68) y Mitchel Oviedo (90). Oribe Peralta (56) y Osmar Mares (93) vieron cartón preventivo por los de casa.
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