- En teoría, el partido se presentaba para Chivas como el idóneo para obtener sus primeros tres puntos en el Torneo de Clausura 2013. Su rival, San Luis con 1 punto de 12 posibles, tres derrotas y un grupo de jugadores ya desgastados. Su única ventaja era que en el banquillo estaba Eduardo Fentanes, quien fue auxiliar técnico de John van´t Schip apenas la campaña anterior y conocía los puntos fuertes y débiles del grupo rojiblanco.
El horario, de las 12:00 horas, el tradicional del Rebaño en sus añorados tiempos en el estadio Jalisco, de poco sirvió para atraer más aficionados y registrar una mejor entrada en el Omnilife.
El Rebaño se esforzó y también pecó de soberbia ante un contendiente que ofreció poco. Cuando tenía la ventaja a su favor y el momento psicológico bajo su control, se excedió en consentir a un San Luis sometido, doblegado y a la deriva.
El resultado de tal arrogancia fue un triste 1-1.
DEL GOZO AL POZO
El cuadro de Benjamín Galindo inició impetuoso, sobre todo incisivo sobre la zona derecha donde Sergio Cherokee Pérez recorría una y otra vez con la misión de encontrar los remates de la dupla Rafael Márquez Lugo y Miguel Sabah.
Pese a sus limitaciones, los Reales fueron los primeros en dar un aviso tímido en un tiro de esquina cobrado por Moisés Velasco que peinó de cabeza Mauro Matos y pasó a unos centímetros del poste izquierdo de Michel.
Pero San Luis no hizo más respetuoso por sí mismo, se replegó y con la iniciativa para Chivas, las aproximaciones se dieron con mayor frecuencia hasta el grado de tener acorralado en el callejón de su área a los potosinos.
Al '22, Sabah conectó de cabeza para que el balón pasara por encima del travesaño. Un minuto después llegó justo y preciso el gol para recompensar el dominio en una jugada llena de elaboración. Luis Pérez, Márquez Lugo y Sabah triangularon para que el balón terminara en los pies de Fabián de la Mora, quien recibió de espaldas al marco, y tiró a ras de césped para dejar liquidado al Conejo Pérez. 1-0 al '23. Una ventaja en el tiempo preciso para reflejar y extender en el marcador.
Pero fue tan nula la resistencia que exhibía el San Luis, la marca tan tibia de sus defensas, incluido el ex rojiblanco Omar Esparza, que Chivas se dio lujo en desperdiciar las oportunidades inmejorables para golear.
Hubo dos opciones en las que los aficionados se quedaron con el grito de gol ahogado en la garganta.
Primero, al '34, Luis Pérez cobró tiro libre directo, pegó en la horquilla izquierda del Conejo, quien solamente se quedó inmóvil, el balón cayó en las piernas de un desprevenido Márquez Lugo, quien apenas se pudo acomodarse para el remate, y tiró sólo por inercia. El resultado fue un disparo desviado.
En el '42, se presentó otra más increíble. Márquez Lugo por la izquierda, pasó en diagonal para Fabián, Pérez, también ya estaba vencido y con el rostro desencajado para observar el segundo tanto. Pero Fabián no estaba atento y el balón que pedía a gritos ser empujado hacia las redes, le pasó entre las piernas.
Aún con tanto desperdicio, no había argumentos para pensar en la resurrección del San Luis.
Sin embargo, el futbol se resiste a ser una ciencia exacta, y prefiere ser un juego impredecible.
Para el segundo tiempo, el Guadalajara, lejos de ser el equipo que daría el tiro de gracia, pisó el terreno de juego con apatía. Todo lo contrario al San Luis.
Transcurría el minuto 54, cuando todos los excesos de confianza de la primera parte cobraron su factura.
Sin anteriormente, los potosinos habían sido el ejemplo de cómo no se debe marcar, Chivas se contagió. Miguel Basulto, al que Galindo le ha tenido más confianza que a Víctor Perales, falló en el área, y el argentino Mauro Matos no perdonó al encontrarse solo ante Michel. 1-1 que congeló mucho más el ánimo rojiblanco que ya carecía de intensidad.
En busca del revulsivo, Galindo envió a la cancha Luis el Vaquero Morales, que en los tiempos de Van´t Schip era el relevo que funcionaba por su rapidez por la banda izquierda. No funcionó. El Rebaño no manifestó ninguna variación en su ritmo, al contrario, aumentó su lentitud e imprecisiones.
San Luis, por su parte se conformó con el empate, y Fentanes respira con un empate para él muy valioso.
El panorama ya luce complicado para Benjamín Galindo. Suma 4 puntos de 15 posibles, se rezaga de forma alarmante de los primeros sitios. Difícil, en un equipo, donde la paciencia no es la principal virtud de su dueño y presidente Jorge Vergara.
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