Paul Aguilar, Raúl Jiménez, Oribe Peralta en dos ocasiones y Rafael Márquez pusieron a México nuevamente en la escalinata del avión a Brasil, aunque tendrá que devolver primero la visita a los neocelandeses.
Un descuido defensivo abrió la puerta para el gol visitante de Chris James, pero éste llegó al final y tuvo un impacto menor comparado con los que México recibió en juegos anteriores y de los cuales no pudo recuperarse.
El partido de vuelta de esta repesca entre el cuarto clasificado de la Concacaf y el primero de Oceanía, se jugará el próximo 20 de noviembre en Wellington, Nueva Zelanda.
México, que ha vivido cuatro cambios de seleccionador en dos meses, aprovechó todas las ventajas que le dio el rival y con un juego básico de tener y darle buen trato al balón, construyó la victoria ante un lleno absoluto en el Azteca.
El dominio fue apabullante durante el primer tiempo y fuerte, aunque pausado en el complemento.
Una decena de jugadas de peligro de México, algunas con pulso directo de sus goleadores con el guardameta Glenn Moss, y los dos goles de Aguilar y Jiménez marcaron el primer tiempo.
Para el complemento, los mexicanos ya habían superado la angustia del mal desempeño en su eliminatoria regional y eran los dueños del campo ante una selección que tuvo más entusiasmo que armas para detenerlos.
Nueva Zelanda salió con un esquema defensivo total. Chris Wood, amonestado por un codazo a Márquez, era su único atacante y durante el primer tiempo el equipo de Oceanía apenas tuvo un par de incursiones y ambas a pelota parada.
El primer gol mexicano cayó en el minuto 32 por cuenta de Paul Aguilar con un remate claro y el 2-0 de Jiménez fue un cabezazo franco en una jugada de tiro de esquina.
Nada más arrancar el segundo tiempo, en el 48, Oribe Peralta marcó el primero de un doblete que completó en el 80 y Rafael Márquez marcó el quinto tanto de los dirigidos por Miguel Herrera en el 84.
James hizo el gol del descuento en el minuto 85.
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